La caricia


    In memorian

     Quizá se debió a un ansia inconsciente de elevarme hasta encontrarte, o a un efecto de la desesperación; el caso es que comencé a volar.
     Sostener mi cuerpo en el aire, orientarme según los vientos, descubrir en las alturas un presagio de tormenta, fue un aprendizaje arduo, un proceso peligroso que ocupó mi tiempo y dio sentido a mi vida.
     En las montañas la vista es maravillosa y el silencio casi perfecto. Los cóndores ya no recelan mi presencia, sin embargo bajo a diario al llano. Visito el camposanto. Recorro con mis yemas las letras de tu nombre.













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Publicado en:
Trajín Literario (revista cultural, México)
Edición n° 38, Sept. 2012


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15 comentarios:

  1. Qué hermosura de nostalgia, Patricia, qué hermosura.
    Voy a ver los otros.

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    1. Aunque dura y filosa, la nostalgia tiene esa belleza poética que... No es así Miguelángel?

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  2. esta empapado del onirismo que desprenden muchos de tus relatos. Una preciosidad.

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  3. Tremendo, Patricia. Un micro de gran profundidad emocional, no sólo bien trazado, sino con un pulso narrativo que hace que el corazón del lector se mueva al compás del sentimiento contenido.

    Aplausos.

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    1. Algunos micros se escriben solos, Pedro. sólo es necesario escuchar con atención...

      Besos!

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  4. Bonito bonito Patricia, destila calma, o tal vez, como bien lo titulas, es como una caricia de estas que te deja la sonrisa tontorrona.

    Un beso

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    1. Si transmite serenidad, sosiego, entonces hay esperanza para quien se quedó de este lado, extrañando...

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Preciosa calma en la ternura del rellano.
    Me gusta muchísimo.
    Besos

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  7. No todas las caricias son iguales. Algunas se dan con el alma, y son las que llegan...

    Abrazote. Grandote.

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  8. Indescriptible la grandilocuencia del escalofio esperitual que transmiten los ángeles a través de tu relato.


    Abracito tenue.

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