¡Qué hermoso, Patricia! Me gustó todo, desde las imágenes que utilizaste (la de las manos ahuecadas me encantó) hasta la gran verdad que la historia desprende. La vida siempre le apuesta a la vida. Cariños, Mariángeles
La guerra se esconde tras las colinas. Solo una lluvia suave la cambia de valle.Saludos
Patricia: El agradecido soy yo por haber podido contar con tu participación. Un abrazo
Bella prosa poética y es que la vida es energía y sueños.www.senddero.wordpress.com
Maravilloso canto a la vida. Me encantó.Abrazos cargados de buenos deseos.
Precioso, Patricia. Ya tengo ganas de ver el libro. Mi cariño. Un fuerte abrazo.
Precioso y muy tuyo.
Muy bello relato, dentro de la tragedia que encierra, pero ¿no deberías guardarlo para el que lea el libro? Sos muy generosa.Un beso.HD
Muy bueno, Patricia. Como siempre. Y doblemente bueno si se publicó en Dunken, editorial que nos da a muchos autores la posibilidad de publicar.
Bellisimo relato, de esos que me dejan pensando. Tantas verdades sobre la vida, aun cuando nos rodea la muerte.Un abrazo!
La vida latiendo a pesar. Y ese morral dispuesto a convertirse en semillas.Un maravilla de las tuyas.
Sólo el silencio restaura cada cosa en su lugar.
Que gran descripción de la fuerza de la vida. Besos
Brillante, Patricia, me encantó. Felicitaciones por la publicación. Saludos...
¡Qué hermoso, Patricia! Me gustó todo, desde las imágenes que utilizaste (la de las manos ahuecadas me encantó) hasta la gran verdad que la historia desprende. La vida siempre le apuesta a la vida.
ResponderEliminarCariños, Mariángeles
La guerra se esconde tras las colinas. Solo una lluvia suave la cambia de valle.
ResponderEliminarSaludos
Patricia: El agradecido soy yo por haber podido contar con tu participación. Un abrazo
ResponderEliminarBella prosa poética y es que la vida es energía y sueños.
ResponderEliminarwww.senddero.wordpress.com
Maravilloso canto a la vida. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazos cargados de buenos deseos.
Precioso, Patricia. Ya tengo ganas de ver el libro. Mi cariño. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPrecioso y muy tuyo.
ResponderEliminarMuy bello relato, dentro de la tragedia que encierra, pero ¿no deberías guardarlo para el que lea el libro? Sos muy generosa.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Muy bueno, Patricia. Como siempre. Y doblemente bueno si se publicó en Dunken, editorial que nos da a muchos autores la posibilidad de publicar.
ResponderEliminarBellisimo relato, de esos que me dejan pensando.
ResponderEliminarTantas verdades sobre la vida, aun cuando nos rodea la muerte.
Un abrazo!
La vida latiendo a pesar. Y ese morral dispuesto a convertirse en semillas.
ResponderEliminarUn maravilla de las tuyas.
Sólo el silencio restaura cada cosa en su lugar.
ResponderEliminarQue gran descripción de la fuerza de la vida. Besos
ResponderEliminarBrillante, Patricia, me encantó. Felicitaciones por la publicación. Saludos...
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