Me
asomo a la a la ventana infinita que es la red y veo, en distintos sitios y
momentos, cuatro imágenes.
-Una
hamaca vacía y su sombra, foto en blanco y negro.
-Una
niña que se columpia sobre cierta ciudad, la cual se adivina imponente a sus
pies. La hamaca cuelga de un cielo límpido, profundamente azul. Ella se ve de
espaldas, remera rosa.
-En
un bosque denso, oscuro, tétrico, una joven, sentada sobre una hamaca quieta,
aferra sus manos a sendas cadenas que se sostienen de una rama. Viste túnica
blanca. El dibujante la ha retratado de frente, descalza, con la cabeza gacha y
el cabello sobre el rostro.
-Una
mujer duerme acurrucada sobre una hamaca. A sus espaldas se observa un enorme
reloj antiguo cuyas horas se señalan con
números romanos.
Sueño
diferentes realidades, posibles e imposibles. Espero que el destino venga a mi
encuentro. Me dejo estar. Que trabajen
otros. Anestesio el dolor hasta que los recuerdos se amansen. Mientras aguardo
que Zeus decida preñarme de un héroe, tomo una siesta. No logro quitar esta
pesadilla, me adormece, me cubre como una manta.
Suellen |
Con la frente en alto bebo el mundo de un trago. El universo, amable y bello, gira en torno de mí. Disfruto. No camino, me deslizo. Tengo quien me cubre las espaldas. Soy la Cenicienta de última hora, la que se calza el zapato que gentilmente ofrece el paje. Liviana como una pluma, sólo mi corona de reina hará peso.
Estuve aquí, desconozco por qué no salgo en la foto. Estuve aquí hace mucho tiempo, no recuerdo haber sido feliz. Estuve aquí, esperándote. Estuve aquí aunque no me creas. Estuve aquí una mañana hermosa, el globo naranja del sol se levantaba tras la sierra. Estuve aquí con mi hija, su mano pequeña en la mía. Estuve con mi hijo, cantábamos un tema de La Renga. Estuve aquí con vos. Estuve aquí hace mucho tiempo, desde entonces no soy feliz. Estuve aquí, la sombra asiente. Mi sombra. Mi sombra sola. Ausencia.
Creo
que el arte me representa. Creo que el arte me representa siempre.
Creo
en el “ba”, energía personal imperecedera, del que hablaban los antiguos
egipcios. El ba de un faraón era su poder, el de un sabio, su espíritu. Creo
que el mío es la imaginación.
yoyoyoyoyoyoyoyooyoyoy…
"Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
...y no terminaré mi canto hasta que muera."
Walt Whitman
---------------------------------
La imagen del columpio sobre la ciudad y de la sombra han sido tomadas de la red, desconozco su autoría
-----------------------------------
Para leerlo en ARTE LIBERTINO MAGAZINE, CLICK acá
"Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
...y no terminaré mi canto hasta que muera."
Walt Whitman
---------------------------------
La imagen del columpio sobre la ciudad y de la sombra han sido tomadas de la red, desconozco su autoría
-----------------------------------
Para leerlo en ARTE LIBERTINO MAGAZINE, CLICK acá
¡Ah, qué maravilla comenzar el día así, Patricia! Sin desperdicio, desde esa foto sobre cielos y espacios paralelos, hasta Whitman.
ResponderEliminar¡Qué suerte la nuestra, poder estar de este lado de la red admirando y aprendiendo de tu arte!
Abrazo fuerte, Patricia!
Y se ve que las dos lo comenzamos muy temprano, Claudia, jajja.
EliminarSuerte la mía, ya que mis palabras pueden reflejarse en el delicado espíritu vuestro.
Otro gran abrazo para vos.